Desde que en 1955 los hermanos Blanco (Pepe, Higinio, Paulino y Juan Ramón) fundaron las cafeterías Nebraska, éstas han supuesto para el consumidor de varias generaciones un sinónimo de calidad, innovación y profesionalidad en el mundo de la hostelería madrileña.
Supieron adelantarse al mercado existente con un diseño vanguardista de locales unido a una variedad de cartas y productos novedosos (como nuestro mítico y entrañable Perrito). Cuya calidad-precio inmejorable dieron como resultado un éxito comercial, reconocimiento profesional y prestigio social casi instantáneos.
Ahora, volvemos a dar lo mejor de nosotros como entonces para ofrecer dos productos propios y clásicos de nuestra marca que suponen la esencia de Nebraska.
Resumiendo en ellos el compromiso, conocimiento y esfuerzo en más de 60 años hacia nuestros clientes. Para que obtengan siempre de nosotros el mejor producto y un servicio inimitable.